Entendiendo los rubores líquidos y en polvo
Los rubores, también conocidos como coloretes, se presentan principalmente en dos formatos: líquido y en polvo. Ambas variantes se utilizan para resaltar las mejillas y ofrecer un aspecto saludable a la piel. Sin embargo, cada una tiene sus propias características y ventajas, y puede aportar un efecto ligeramente distinto. Para comenzar a entender sus diferencias, es fundamental comprender las características de cada uno.
El rubor líquido se presenta como una emulsión que se puede aplicar fácilmente con los dedos, una esponja o un pincel. Su textura es suave y puede brindar un aspecto natural de "segunda piel". Por otra parte, el rubor en polvo es un producto compacto que se aplica con una brocha. Suele ser preferido por su versatilidad y su capacidad para durar más tiempo en la piel.
Ventajas de los rubores líquidos
Uno de los principales beneficios de los rubores líquidos es su capacidad para integrarse de manera casi imperceptible en la piel. Debido a su consistencia, se puede construir capas para obtener el nivel de color deseado y suelen ser fáciles de difuminar, lo cual ayuda a conseguir un aspecto natural sin la aparición de manchas notorias.
- Se mezcla fácilmente con la piel, ayudando a crear un aspecto de "color desde dentro".
- Su consistencia líquida permite una aplicacion precisa.
- Es ideal para pieles secas o maduras, ya que no resalta las líneas de expresión ni los poros.
- Fácil de reaplicar durante el día sin que el maquillaje se vea apelmazado.
Desventajas de los rubores líquidos
Aunque los rubores líquidos tienen muchas ventajas a su favor, también poseen algunas desventajas que deberías conocer.
- A menos que se trate de una fórmula resistente al agua, los rubores líquidos pueden no durar tanto en la piel como los rubores en polvo.
- Pueden requerir un poco de práctica para conseguir la aplicación perfecta, especialmente si estás acostumbrado a productos en polvo.
- Puede ser complicado de mezclar con otros productos, especialmente con base de maquillaje en polvo.
Ventajas de los rubores en polvo
Por otro lado, los rubores en polvo tienen sus propias ventajas que los convierten en un favorito de muchos amantes del maquillaje.
- Su duración es mayor, permaneciendo en la piel durante toda la jornada.
- Disponibles en una amplia gama de colores y acabados, desde los más suaves y naturales hasta los más vibrantes y brillantes.
- Fáciles de aplicar y difuminar, especialmente si ya tienes experiencia con maquillaje en polvo.
- Funcionan bien tanto en pieles grasas como en pieles mixtas, ya que ayudan a absorver la grasa.
Desventajas de los rubores en polvo
A pesar de sus ventajas, hay algunas desventajas en el uso de rubores en polvo que deben tenerse en cuenta.
- Puede resultar en un aspecto más notorio y menos natural en comparación con el rubor líquido.
- Puede resaltar texturas en la piel, como los poros dilatados o las arrugas finas.
- Es más fácil sobrecargar el color y resultar en un aspecto demasiado intenso.
- Es posible que no se adhieran tan bien a la piel o se acumulen en ciertas áreas, especialmente en pieles secas o maduras.
La elección depende del tipo de piel
En términos de cuál es mejor, rubor líquido o en polvo, esto generalmente depende mucho del tipo de piel y el resultado que desee obtener. Las personas con piel seca o madura suelen preferir los rubores líquidos, ya que no se asientan en las arrugas ni acentúan la textura de la piel. Por otro lado, aquellos con piel grasa o mixta suelen preferir los rubores en polvo, debido a su mayor durabilidad y capacidad para ayudar a matificar la piel.
Cómo aplicar correctamente rubor líquido y en polvo
La correcta aplicación del rubor puede variar dependiendo de si se usa liquido o en polvo.
Para aplicar rubor líquido, deposita una pequeña cantidad en la palma de tu mano y luego con el dedo, una esponja o un pincel aplica suavemente en las mejillas, difuminando hacia la sien. Recuerda, es mejor comenzar con menos producto y aumentar gradualemente para evitar un resultado demasiado intenso.
En cambio, para aplicar rubor en polvo, utiliza una brocha de maquillaje esponjosa, tocando el producto ligeramente para recoger el color y aplicándolo en las mejillas, difuminando hacia la sien.
En cualquier caso, el objetivo final es obtener un rubor que parezca que proviene de dentro, dando un brillo saludable y natural a las mejillas. Toma tu tiempo para experimentar con ambos tipos hasta que encuentres el mejor rubor para ti.